EN BUSCA DE UN NUEVO ACCESO A PARAOLYMPICS

Viernes 5 de Diciembre de 2008

Dirk, Koen2 y Luc, tras volar Bruselas - Madrid se juntan con Antonio y recorren los 400 kilómetros que separan Madrid de San Roque de Río Miera, hacen una cena rápida, preparan los petates y a medianoche, se dirigen al Canto. A las 4 de la madrugada, ya están todos en saco, descansando. Ha sido un día largo.


Sábado 6 de Diciembre de 2008

Relato de Dirk Hermans: "... ha sido un día sin grandes descubrimientos. Hemos bajado con la idea de buscar un acceso al río más adelante del sifón. Hemos encontrado algunas galerías, pero sin mucha importancia y al final del día topografiamos la pared izquierda desde Sala D.E. dirección 77,... Las galerías son tan grandes, que se nos ha hecho muy difícil encontrar nuestros propios puntos de empalme,...” Ya de vuelta al vivac, dejamos nuestro material al borde de un pozo que queda sin bajar en el centro de Salón del Haya.

Domingo 7 de Diciembre de 2008

Relato de Dirk Hermans: “ ...No todo el mundo esta contento con el gallo que he bajado y que a las 8 ya esta presente: ...kukulukuuuuu... Pero una hora más tarde, ya estamos todo el mundo al borde del pozo del día anterior. ¡Bien! Por una vez, el nuevo taladro funciona,... Un poco más tarde Antonio grita ¡Continúa!, así que todos para abajo. Bajamos algunos resaltes más y ya podemos escuchar el ruido del río... Muy rápido comprendemos que estamos otra vez en Paralympics.

Una vez aquí, nos vamos rápidamente a mirar al sitio donde habíamos dejado el sifón principal del rio. Muy rápido Luc encuentra la continuación unos 30 metros encima del sifón... Después, tras unas pequeñas galerías, empezamos a escuchar otra vez el sonido profundo del agua, no son goteos,... es el ruido de un río con mucho agua... ¡Pero nuevamente la desilusión! Después de seguir unos 50 metros el río, el techo de la galería desciende bruscamente y localizamos un segundo sifón.

No nos queda mucho tiempo por lo que rápidamente localizamos una nueva continuación, otra vez en un piso encima del nivel del río, pero esta vez, por falta de material, tenemos que desistir la exploración, así que tras topografiar unos 100 metros en una diaclasa impresionante, volvemos al vivac. Cenar, dormir, desayunar, recoger, 300 metros de cuerda para arriba y cada uno a su casa,...

Ya estamos preparando la próxima salida... ¡BUSTABLADO, HERE WE COME!...”